Fotografía a bordo de un kayak

Sacar buenas fotos ya es suficientemente difícil con los pies en la tierra. A bordo del kayak, se complica un poco. Se mueve constantemente para todos lados, las condiciones del agua pueden cambiar de un momento a otro, por la pasada de otra embarcación, las olas o el viento y como tenemos nuestra onerosa cámara en la mano, no podemos apoyarnos con el remo… la movilidad está limitada, la altura a la que tomamos las fotos es siempre la misma y las condiciones de luz son difíciles: mucho cielo, reflejos de luz en el agua, las viseras sombrean las caras… y después, están las salpicaduras de agua, la arena y la posibilidad de perder nuestra cámara en las profundidades…

Por otro lado están las ventajas.

· Ninguna otra embarcación llega a los lugares que un kayak puede llevarnos

· El bajo perfil y el movimiento silencioso permiten acercarse más a la fauna

· El kayak es confortable como para pasar largos periodos de tiempo

· Hay excelentes oportunidades de buenas fotos desde una perspectiva diferente

· Aunque no queden bien las fotos, remar es muy entretenido

Antes de verter en este artículo mis opiniones y recomendaciones, quiero dejar en claro que éste está escrito por y para los fotógrafos aficionados, que buscamos capturar los momentos y los maravillosos paisajes que ofrece este deporte, sin dejar de disfrutarlo. Dicho esto…

Réflex, compacta o APH?

Aquí hay mucha tela que cortar. Aunque podemos llevar cualquier cámara a remar, cuantas más características favorables ésta reúna, nos brindará mejores fotografías. Entre los aspectos a considerar tenemos:

Liviana y Compacta. Todos querríamos llevar una cámara réflex con un telefoto de 500/4.5, pero para efectos prácticos, no siempre podremos hacerlo, suponiendo además que nos quede un ojo bueno después de comprarla. Una buena cámara “digital compacta”, reúne las principales características de una réflex, en un formato más reducido, con muy poco sacrificio de calidad de imagen.

Estabilización de Imagen. Esta característica nos permite compensar el movimiento continuo del kayak y lograr mejores fotos. Es recomendable que la estabilización sea óptica y no hecha durante el procesamiento de la imagen.

Controles de diafragma y velocidad. Las cámaras APH (de apuntar y disparar) no nos brindan suficiente versatilidad como para lograr buenos resultados y poder ser creativos en la captura de la imagen.

Buen zoom. Sobre todo queremos fotografiar la fauna, una zoom óptico de al menos 10x es necesario. También para los acercamientos de acción o acercar fondos distantes como las olas o el crepúsculo.

Filtros. Un filtro polarizador es importante para reducir los reflejos del agua y poder posicionar la cámara en distintos ángulos respecto al sol, o eventualmente fotografiar a través de la superficie del agua.

Visor o LCD? Ambos, aunque el visor es mi preferido porque permite concentrarse mejor en la composición de la foto, hay circunstancias en las que no podemos perder de vista el entorno, o debemos poner la cámara sobre o bajo el nivel de los ojos. El LCD debe ser suficientemente brillante como para verse bien en condiciones de sol directo.

A prueba de agua? Ideal, excepto que estas cámaras usualmente no traen un buen zoom óptico, lo que limita las opciones. La segunda opción es una compacta con carcasa hermética, que son pesadas, voluminosas y valen tanto como la cámara. La tercera, llevar la cámara en una caja seca, sacarla y disparar con cuidado.

Protección de la cámara

Como muchos kayakistas de mar hemos podido experimentar, basta una rápida enjuagadita en agua de mar para poner a una cámara más allá de toda posible salvación. Esto nos deja con una solo posible opción, proteger la cámara lo mejor posible, pero considerando que a pesar de todos nuestros esfuerzos, finalmente rinda sus circuitos al mar, ojalá después de habernos dejado miles de testimonios.

El ambiente salino, la arena o simplemente la inmersión son los enemigos de que tenemos que proteger la cámara. Suponiendo que nuestra cámara no es a prueba de agua, tenemos varias opciones:

Carcasas. Están diseñadas especialmente para tal o cual modelo de cámara. Son muy caras y no siempre están disponibles para todos los modelos. Las marcas usualmente corresponden al fabricante de la cámara.

Estuches impermeables. Normalmente hechos de plásticos transparentes de gran resistencia, protegen la cámara del agua completamente (incluso sumergidas) y son bastante asequibles. Adicionalmente, el estuche hace que la cámara flote en caso de que caiga al agua, si tuvimos la precaución de dejar suficiente aire en el interior. Como desventajas tenemos que hace más difícil la operación de la cámara y eventualmente la condensación o el reflejo, pueden restarle calidad a la imagen obtenida. Si vamos a estar en condiciones difíciles, con lluvia o con posibilidades de caer al agua, esta es la mejor opción a considerar. Las marcas más conocidas son Aquapac y Drypak.

Caja Seca. Mi opción preferida. Protege la cámara del agua, la arena y los golpes, excepto cuando la sacamos para tomar la foto, lo que obliga en muchas ocasiones a sacar rápidamente la cámara, tomar la foto y guardarla con igual prontitud. Esto obviamente tiene su costo en tiempo y oportunidad fotográfica. La mejor marca indiscutiblemente es Pelican.

Ziploc. Popular, barata pero no recomendable.

Es conveniente llevar siempre un paño seco, para poder quitar las salpicaduras ya sea de la cámara o del estuche, o incluso secarnos las manos antes de operarla. En general el kayak y la fotografía son dos actividades muy compatibles, aunque el agua y la cámara no lo sean. Hay un balance muy fino entre tomar la foto y disfrutar del momento solo con nuestros ojos. Pero esto es algo que cada uno tendrá que determinar por sí mismo.

En un siguiente artículo, recopilaré una serie de consejos para quienes se animen a incursionar en esta modalidad fotográfica.

Pictóricamente
Martin
Instructor de Kayak de Mar
martin@ecodeporte.cl