5 jun 2009

No Dejar Rastro

Chile EcoDeporte. No Dejar Rastro
Las actividades al aire libre, más allá de aquellas puramente recreativas o de mantenimiento físico, nos ponen en contacto con lugares naturales con muy poco o ningún impacto humano. Esto es especialmente cierto para el kayak de mar, donde el acceso terrestre a muchos lugares es muy difícil y el acceso acuático, en cambio, no requiere mucho esfuerzo.
Nos encontraremos por ende en nuestros viajes con muchos lugares vírgenes y es nuestro deber ético, dejarlos en el mismo estado que lo encontramos permitiendo que otras personas que vengan después de nosotros puedan disfrutar de la misma belleza y misterio de estar en un lugar que no ha sido alterado por la presencia del hombre.
Si bien, en estricto rigor, no dejar rastro es imposible, al menos para el ojo entrenado de un rastreador, nuestros esfuerzos deben estar enfocados al “mínimo impacto”, de tal manera que la capacidad regenerativa de la naturaleza, unida a un corto brochazo del tiempo, deje las cosas en el mismo lugar que han ocupado por miles de años.
Como promotor y evangelizador del aire libre, muchas veces me pregunto si realmente queremos más gente “afuera”, entrando en contacto con el mundo natural y lo que eso conlleva.
Conforme la utilización de las áreas naturales se hace más masiva, de igual manera se multiplican los problemas de impacto en el medio y se hace indispensable una educación adecuada y una cultura medioambiental de sólidos principios.
La respuesta es sí, queremos más personas disfrutando de la naturaleza y recibiendo el beneficio y la transformación que el contacto con ella nos trae. Por eso es que promovemos este deporte y es por eso también que tenemos la responsabilidad de asociarlo a principios de mínimo impacto ambiental, a minimizar los efectos dañinos, y a conservar y preservar los lugares naturales, entendiendo la importancia que éstas áreas tienen en la existencia humana.
¿Y cuales son los principios de no dejar rastro?
Primero, olvidemos los manuales Scout de nuestros progenitores, y las pobrísimas “sugerencias para un buen campista” publicadas por Turistel. Hoy hay excelentes libros, además de ilimitada información en línea sobre el tema, que trataré de resumir en esta columna. Los principios generales podemos verlos en www.nols.edu/ndr/. Me enfocaré en este artículo a las particularidades del kayak de mar.
1. Planee con anticipación y prepárese
La utilización del equipo adecuado para el lugar y clima junto con la reducción de la basura, reempacando los alimentos que llevamos, son los elementos más importantes de este principio.
2. Viaje y acampe en superficies duras
El viaje no nos preocupa, ya que las huellas no durarán mucho en el agua. Al acampar prefiramos superficies de arena. Evite las áreas sensibles o frágiles, como las dunas con vegetación y la zona intermareal. Acampe al menos a 60 m de las fuentes de agua dulce.
3. Disponga de la basura apropiadamente
Esto quiere decir: llévese TODO lo que trajo. No entierre la basura y solo queme ( cuando esté permitido ) aquellos residuos que se consuman completamente. No deje residuos de comida, ni lave losa en los ríos o lagos. Infórmese de la mejor manera de disponer de los desechos corporales. El kayak de mar nos brinda una excelente oportunidad, no solo de regresar todo lo que llevamos sin tener que cargarlo, sino además de recoger y llevarnos los residuos dejados anteriormente por excursionistas de limitada educación.
4. Deje las cosas como las encontró
No altere el lugar de campamento. No cave canaletas, una carpa de buena calidad no las necesita. No se lleve muestras de plantas. No ponga clavos en los árboles. No haga inscripciones en árboles o piedras, a nadie le interesa saber que Ud. estuvo allí. Restituya el orden natural de los lugares que visite siempre que pueda.
5. Minimice el impacto de las fogatas
El fuego y el Neandertal interno que nos lleva a dejar la burbuja urbana en busca de la naturaleza, están estrechamente ligados. Usemos el equipo adecuado para cocinar y guardemos el lujo de hacer fuego para el ritual de evocar nuestras primitivas raíces ancestrales. Hagamos el fuego preferentemente sobre arena en la zona intermareal, o en la ribera que se cubre de agua en alguna época del año.
6. Respete la vida silvestre
No moleste, ni alimente a la fauna nativa, protéjala. Las especies no puede sobrevivir sin su hábitat, protéjalo. El kayak nos permite acercarnos a lugares de anidamiento de aves marinas, conozcamos sus ciclos para no perturbarlos.
7. Considere a otros visitantes
Las áreas silvestres reciben visitantes con distintos fines. Sin embargo todos están buscando la belleza, tranquilidad y sensación de naturaleza. Evitemos los ruidos molestos, radios portátiles y la contaminación visual del ambiente. Los kayaks y los chalecos salvavidas son particularmente vistosos por razones de seguridad, por lo que es una buena practica llevar algo para cubrirlos o dejarlos fuera de la vista de otros visitantes.
En resumen, llévese solo memorias (y fotos) y deje sólo huellas de zapatos.
Conscientemente,
Martin
Instructor de Kayak de Mar
martin@ecodeporte.cl

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