Como resultado expongo aquí un resumen de una lista de razones, adaptadas al kayak de mar, algunas profundas y otras no tanto, unas originales, otras prestadas y otras más, recicladas.
No se tome esta lista como completa ya que hay cientos más, que cada uno sabrá encontrar y ojalá compartir con nosotros.
- Porque cuando estoy allá, no estoy acá.
- Porque veo salir el sol cada día y no sé lo que me espera, haciendo que todos mis sentidos se mantengan en el presente.
- Porque la señal del celular es pésima y la del GPS es excelente.
- Porque te alegras y saludas cada vez que te cruzas con un congénere.
- Porque la prisa y el estrés son solubles en agua.
- Porque no hay delfines, pingüinos, nutrias y lobos marinos donde yo vivo, solo hay palomas que ensucian la terraza todos los días.
- Porque no hay mejor expresión de libertad que navegar autosuficientemente en una embarcación propulsada por uno mismo.
- Porque se forjan grandes amistades y se rompen nuestras máscaras quedando en evidencia la esencia de cada uno.
- Porque las incomodidades, el riesgo compartido, el asombro y el peligro, nos ayudan a ordenar nuestras prioridades y vivir una vida menos trivial.
- Porque las cosas que le enseñamos aquí a nuestros hijos: trabajo en equipo, autosuficiencia, independencia y respeto por nuestro medio ambiente, los harán mejores adultos.
- Porque la exposición a los elementos, aunque revela nuestra fragilidad, nos hace sentir que somos parte de un Todo armónico y equilibrado.
- Porque podemos comer medio salami en la cena y aun así bajar de peso.
Filosóficamente,
Martin
Instructor de Kayak de Mar
martin@ecodeporte.cl
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